En Pirque, el día del terremoto del 27 de febrero de 2010, se vivió la solidaridad. El Alcalde Cristián Balmaceda recuerda y agradece la ayuda de tanta gente anónima, que trabajó por que la comuna estuviera mejor.
El Alcalde Balmaceda relata su experiencia y rescata la gran ayuda que recibió Pirque. Recuerda que se acercaron tantas personas dispuestas a ayudar y destaca la gran cantidad de jóvenes pircanos con espíritu de colaboración.
“Luego de ver que en mi casa estaban todos bien y de dejarlos reunidos con mi mujer Andrea, partí a la municipalidad alrededor de las 4:00 de la mañana y al llegar me impresioné por que los encargados de los equipos de emergencia ya se encontraban reunidos. De ahí en adelante, empezamos a ver cuáles eran las prioridades, nadie sabía qué iba a pasar y si vendrían más réplicas. De pronto comenzaron a llegar muchos voluntarios de todas partes de la comuna a ponerse a disposición, lo que fue muy emocionante. Una de las primeras cosas que hicimos fue ir al hogar de la Fundación las Rosas que era de adobe, donde tuvimos que trasladar pasadas las 4 am, a los abuelitos a la escuela de San Juan, que no había sufrido daños. A las seis de la mañana decidí volver a mi casa a ver como estaba mi familia y con el amanecer fui dándome cuenta de la real magnitud de la tragedia. En el camino corría un río de vino de la Viña Santa Alicia, se veían algunas viviendas destruidas y las casas patronales de Sta. Rita con muchos escombros, fue algo impactante.
El mismo día domingo 27, llegué a las 8:00 de la mañana a la municipalidad y me di cuenta que estaban todos los funcionarios municipales presentes dispuestos a ayudar, eso me conmovió . Comenzamos un recorrido por los lugares que tuvimos aviso y los que creímos habían sufrido más fuertemente, por la mayor cantidad de construcciones en adobe. Se mandaron funcionarios a Lo Arcaya y Santa Rita primero, y se fueron formando grupos para recorrer toda la comuna.
Empezó a llegar ayuda el mismo día domingo, de un equipo del Ejército, de Bomberos, de Carabineros y mucha gente voluntaria de la comuna.
Entre la gran cantidad de gente que ayudó, quiero destacar a Leonardo Beas, pircano y Jefe de la carrera de construcción civil en ese minuto, el que llegó el día lunes con sus alumnos de último año de la carrera y profesores, a ponerse a disposición para trabajar en Pirque. Ellos realizaron un trabajo esencial, revisaron cada uno de los puentes de la comuna, desde los mas grandes a los más pequeños, así el día miércoles yo ya tenía un informe completo, de la Universidad Católica, sobre el estado de nuestros puentes. Luego ese mismo grupo siguió trabajando por dos semanas más, en casas, edificios municipales, y construcciones en general, sobre su estado y si eran reparables o no. Esas cosas las gente no las supo y como alcalde estoy muy agradecido.
También destaco a Cristián Suazo, arquitecto pircano, quien también llegó a trabajar y recorrer la comuna, así como también un grupo de arquitectos jóvenes que ayudaron a mucho vecinos con sus títulos de propiedad, para que pudieran postular a la recuperación de esas casas.
Todo este trabajo en conjunto, hizo que en esta comuna, solo en 11 meses post terremoto, se les entregaran las llaves a los vecinos que perdieron sus viviendas. Esa fue una tremenda gestión del equipo municipal con la gran ayuda externa que recibimos.
Fue confortante en ese momento ver a familias enteras venir a preguntar “dónde podemos ayudar”, y luego verlos muy comprometidos con las familias damnificadas, en ayuda y contención. Y tanta gente que dejó sus hogares para entregar su apoyo. Las mediaguas de emergencia fueron construidas prácticamente por los voluntarios, los que eran mucho jóvenes de Pirque.
Lamento no haber pensado, en ese momento, registrar los nombres de esas personas para poder agradecerles luego pasada la crisis”.
Cabe destacar a Oscar Gallardo, un funcionario municipal del equipo de emergencias, el que con una fuerte vocación social y servicio público, salió a ponerse a disposición de la comuna, en un estado de salud delicado y a pesar de que su casa había quedado completamente destruida. Este funcionario al día de hoy aún no tiene su casa, y vive en unas mediaguas que ha ido arreglado, esto se debe a que no posee títulos de propiedad y los terrenos en que vive son de una sucesión de derecho que no está formalizada, por lo que la ley no le permitió postular a los proyectos de reconstrucción.
“El día del terremoto yo vivía en la casa de mi abuelo, una casa muy antigua, de adobe, la que se partió y se le cayó el techo, quedando inhabilitada. Fue un momento de mucho miedo por que nos imaginábamos lo peor. Pero al día siguiente me presenté de todas maneras en la municipalidad para prestar ayuda, estaba delicado por una operación reciente, así que el alcalde me dijo que hiciera reposo y volviera después. Pero desde muy joven he estado haciendo labor social y sentía el deber de hacer algo. Lo primero que hice fue ir a ver en qué condiciones estaba la Escuela Lo Aracya, y quedé horrorizado porque se había caído entera, luego mirar la iglesia derrumbada, eso parecía "acabo de mundo". Después seguí un recorrido por los lugares que yo creí podían estar con problemas, , vi vecinos antiguos con sus casas de adobe en el suelo, fue muy triste”.
Ya recuperado, Gallardo pudo comenzar a trabajar y el alcalde lo destinó a reconstrucción, ahí en conjunto con Fidelina Moraga de vivienda, comenzaron a hacer un catastro de la gente sin casa. Los vecinos estaban muy angustiados sin saber si sus viviendas podrían levantarse nuevamente. Luego comenzó el trabajo de reconstrucción, el que no fue fácil, por que en algunos casos se habían perdido hasta los papeles de propiedad, por lo que hubo que hacer un trabajo desde cero. Por otra parte comenta su propia experiencia con la reconstrucción de su hogar.
“En mi caso, no pude postular a reconstrucción por no poseer título de propiedad, vivo en una sucesión de derecho sin formalizar. Eso demuestra la honestidad y que todo el proceso fue bastante transparente, porque siendo un funcionario municipal no tuve ninguna preferencia”.señaló destacando su honestidad.
La rápida entrega de las casas en Pirque, fue un trabajo de solidaridad y organización de mucha gente y de los mismos vecinos afectados que confiaron en el trabajo en conjunto de las personas involucradas.
Fotos de archivo de Portal Pirque (Pinchar imágen para ampliarla)
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