Se encuentra en peligro debido al aumento de población humana en la comuna, siendo los perros domésticos y asilvestrados su mayor depredador. Aunque existen iniciativas privadas para su conservación.
El coipo es el roedor más grande de nuestra comuna y de Chile. Puede alcanzar el tamaño de un gato doméstico. Es inconfundible por ser un activo nadador, sus pies y manos tienen membrana natatoria, y la cola le sirve de timón. Su pelaje es muy tupido; los pelos son sedosos y delgados, largos y tiesos. Su color es café acanelado, con variaciones que fluctúan entre el amarillo pálido y el café oscuro.
Al igual que en otros animales salvajes de nuestra comuna como la vizcacha, las condiciones ambientales hacen que varíe el color de su piel. En Pirque se puede encontrar en el río Maipo, río Clarillo y el río El Coipo, también en tranques y canales donde construye, con vegetales, refugios subterráneos con entradas subacuáticas.
El coipo se reproduce en las estaciones de primavera y verano, teniendo 2 pariciones de 2 a 11 crías. Tiene una interesante adaptación a la vida acuática, que consiste en la posición de sus mamas colocadas a lo largo de ambos lados, en el torso, de manera que la hembra nada mientras da de mamar a sus crías para que así no tengan que sumergirse. Es un nocturno habitante de tranques y canales con abundante vegetación acuática y subacuática.
Desde el punto de vista de su conservación, en nuestra comuna se encuentra dentro de las especies vulnerables y en peligro de extinción debido al aumento de población humana, por la proliferación de parcelas de agrado y loteos irregulares.
Su mayor depredador son los perros domésticos y asilvestrados quienes los cazan como trofeo o simplemente para alimentarse. Los gatos domésticos también son depredadores, ya que atacan a las crías cuando se encuentran en las riveras de los caudales.
A pesar del grave peligro que sufre esta especie autóctona de nuestra comuna, hay importantes iniciativas privadas para su conservación, como el trabajo que está realizando el Centro Ecuestre Lo Pirque, con la construcción de un tranque el que coipos y aves silvestres han tomado como hogar.
De acuerdo a la administradora del centro, Alejandra Picasso, uno de los graves problemas que tienen son las jaurías de perros asilvestrados que se unen con los perros de los parceleros, los que persiguen y atacan en grupo a los coipos, incluso destruyendo sus madrigueras.
Por esta razón es importante que la comunidad denuncie a las personas que abandonan a las mascotas en nuestra comuna. También es obligación de los pircanos mantener a sus perros y gatos dentro de su propiedad, ya que cuando ellos vagan producen un desequilibrio al introducirse a los ecosistemas de los animales autóctonos y salvajes de Pirque.
