Entre enero y junio de este año, el robo de cables se ha triplicado respecto del mismo periodo de 2024, totalizando más de 171.000 metros. Puente Alto y San Bernardo se encuentran entre las comunas más afectadas por este delito.
La Policía de Investigaciones (PDI) incautó 7.000 kilos de cable de cobre robado a CGE, en uno de los procedimientos más importantes del año contra el robo de infraestructura eléctrica y la desarticulación de estas bandas criminales.
De acuerdo con la empresa CGE, el robo de cables continúa siendo uno de los principales problemas que afectan tanto a sus instalaciones como a sus clientes en toda la zona de concesión. El cobre incautado equivale a un valor cercano a los $70 millones, monto al que debe sumarse el alto costo de reposición de materiales, mano de obra y equipamiento necesario para restablecer el suministro eléctrico interrumpido por estos delitos.
Francisco Jaramillo, director regional centro de CGE, comentó que la diligencia "revela la magnitud que tiene el robo de cables de cobre y cómo este delito impacta a la continuidad y calidad de servicio para los más de 550 mil clientes que tiene CGE en las 19 comunas de la región Metropolitana donde presta servicio de distribución eléctrica".
"Para CGE este decomiso de cable de cobre robado muestra la gravedad de un delito que lamentablemente va en aumento y que afecta de manera transversal a una cantidad muy importante de clientes. En los últimos meses hemos tenido más de 30 incidentes de robos de conductor de cobre en El Bosque. A este caso se agregan situaciones anteriores en Calera de Tango, Buin, La Pintana, Puente Alto y San Bernardo, entre otras comunas", agregó.
El cobre incautado en instalaciones de CGE tiene un valor estimado cercano a los 70 millones de pesos. A esto se suma el costo adicional asociado a la reposición del material, la mano de obra y el equipamiento necesario para restablecer el suministro eléctrico.
Jaramillo informó que la compañía mantiene coordinaciones activas con Carabineros, la PDI y municipios, con el objetivo de reforzar la prevención en los puntos más afectados. Además, señaló que CGE avanza en el reemplazo de redes de cobre por tecnologías más seguras, como redes de aluminio, para reducir los riesgos de nuevas sustracciones.
En este contexto, el delegado presidencial de la región Metropolitana, Gonzalo Durán, sostuvo que:
“estas más de siete toneladas de cobre que se han logrado incautar, en un procedimiento llevado por el Ministerio Público y la PDI, muestran la gravedad de este delito que se produce en distintos lugares del país, y por cierto en la región Metropolitana. Estamos trabajando con todas las empresas distribuidoras, con el propósito de minimizar la ocurrencia de este delito y su impacto en las comunidades. Hacemos un llamado a la población a que cuando vea un eventual robo de cables, informe a las autoridades competentes”.
Jaramillo añadió que, en lo que va del año, el robo en instalaciones de CGE en la región Metropolitana “se ha multiplicado por 10” respecto de 2024, con casi 20 kilómetros de cable sustraído.
A nivel nacional, entre enero y junio de 2025 se han registrado 608 episodios de robo de cables en la zona de concesión de CGE, que abarca desde Arica y Parinacota hasta La Araucanía. En total, se han sustraído más de 171.000 metros de cable de cobre. Las regiones más afectadas son Coquimbo, Biobío y la región Metropolitana.
Finalmente, el ejecutivo llamó a la comunidad a colaborar denunciando situaciones sospechosas, como la presencia de personas con indumentaria eléctrica sin credenciales, operando en horarios poco habituales. También recalcó la importancia de no ingresar a zonas afectadas por robos debido al alto riesgo de electrocución.